La aceptación es una de las palabras que he trabajado mucho en mi vida, es por eso que me atrevo a hablarte de esto.
Hay una frase que me encanta, creo que resume muy bien lo que te quiero compartir hoy:
“Si juzgas a un pez por su habilidad de trepar va a
creer toda su vida que es un idiota”.
Muchas veces eso hacemos nosotros, es por ello que caemos en el síndrome del impostor.
Nos obligamos a hacer algo que por nuestra naturaleza no se nos da.
Pero ¿sabes que es lo que me encanta? Que nosotros podemos crear una vida y establecer estándares que vayan de acuerdo a ti
Posiblemente ya te hayas dado cuenta que tienes este poder, pero tal vez lo hayas aplicado mal…
Queremos que nos quieran, queremos PERTENECER y buscamos encajar con un grupo de personas con las que no podemos ser nosotros, incluso buscamos cambiarnos a nosotros.
GRAN ERROR
ESTRATEGA.
Si no te sientes bien con un grupo de personas, cambias ese circulo; no cambias tú.
Hay que aceptar quienes somos y de lo que somos capaces. La aceptación es saber qué es lo que NO PUEDO CAMBIAR DE MÍ; y no juzgarnos por ello.
Encuentra tu naturaleza y
alinea tu vida entorno a ella.-Ray Dalio
Aceptación es entenderte tan bien que estás dispuesto a crear una vida de la que no quieras huir, en donde estés en paz.
Hay proyectos que sabes que no puedes cumplir, ¿Por qué los aceptas? Recházalos, pero no te rechaces a ti, no mates tu autoestima.
Si los aceptas te vuelves responsable de ese estrés, preocupación e inseguridad…
Yo deseo estratega que cada mañana que te mires al espejo respetes a esa persona que está en frente. ¡Qué hayas pagado el precio por convertirte!
Recuerda que lo único que necesita validarse es un boleto de estacionamiento. Si tú te sientes bien contigo, lo proyectas y
atraes a ese tipo de personas que vibran igual que tú.
Antes de emprender a la acción, hay que tomar decisiones asertivas. Lo que hagas es muy importante que vaya en sintonía con lo que eres tú.
Y para eso debes de ACEPTARTE, tener un equilibrio entre el fondo (lo que eres) y forma (lo que pareces).
Lo único que vas a tener en tu vida es lo que tú
logres, lo que tú diseñes.
Deja de buscar el mejor producto o servicio para tus clientes; tú eres tu mejor producto, reconócete y acéptate.