“Lo que no me gusta de ti, lo corrijo en mí”
Porque al final si te atraje a mi vida, es porque los dos estábamos en esa frecuencia.
Cambiar a las personas que tienes cerca es perder tu tiempo.
Cambiar la parte de ti que vibra en esa frecuencia es la única solución.
No puedo enojarme con el otro, solo espejea una parte de mí, solo puedo ver en el otro lo que tengo dentro.
Dice un proverbio que no hay que enojarnos con el manzano por no dar peras, su naturaleza es dar manzanas, mejor reconocer la parte de mí que busca que le den peras, y atreverme a pararme o responsabilizarme por lo que yo quiero.
Gran parte de estar en “Identity”, es comprender que si tú cambias, todo cambia. El primer paso, es buscar qué esperamos cambiar de los otros, de mi jefe, de mis clientes, de mi pareja, de mi familia. Una vez que sabes qué te gustaría cambiar en los demás tienes que darte cuenta que no se puede, que es su trabajo y que puede ser que al intentar cambiar a otros es tu forma de bloquear tu trabajo. Interesante ¿no?
Consultora de imagen que te viene a hablar de los espejos = congruente.
Me imagino que antes de salir de tu casa, cuando te arreglas te paras de frente, para verte. Es la única forma que tenemos de reconocernos.
¿Funciona igual con las personas?
Dicen por ahí que no atraemos lo que queremos, atraemos lo que somos. Así que vengo a escribirte de un tema que todo el fin de semana me dio vueltas en la mente. “Las personas que tienes cerca” son tu espejo.
Nos enseñan algo de nosotros que amamos u odiamos.
Que deseamos o necesitamos.
Pero al final solo podemos reconocer en el otro lo que llevamos dentro.
Este fin de semana la vida me dio un regalo. El poder espejearme de personas que tienen cosas a que amo, pero también odio.
Lo que no me gusta en ti, lo corrijo en mí.
Quiero que te pongas a pensar en alguien que tengas cerca, quiero que conectes con una persona que hoy te pueda ayudar a verte.
- A veces los espejos nos enseñan como hemos crecido.
- El hambre que tenemos.
- La prisa.
- La pasión.
- Nuestras prioridades.
- Nuestros miedos o inseguridades.
- Nos enseñan eso que tanto queremos o tememos.
Las personas que tenemos cerca no son casualidad, nos estamos convirtiendo en ellas todo el tiempo. Hace unos tenía un novio, y la verdad había muchas cosas en él que yo quería cambiar: que fuera más cariñoso, me diera más tiempo… Tenía mucha energía enfocada en el otro. Después de un tiempo aprendí la clave de identity, “el arte de convertirte”
1. No desperdiciar mi energía en alguien más, la necesito para crecer yo
2. Nadie debe cambiar nada y menos por otra persona, si crecemos o cambiamos es porque nosotros lo necesitamos.
3. Buscar el cambio del otro es quitar responsabilidad de ti.
4. El otro es tu espejo, por algo atraes más de eso a tu vida.
5. Aprendí que, aunque quieras mucho a alguien, te tienes que querer más a ti.
6. Y que nada duele más que intentar querer a otro para no hacerlo contigo.
Identity es dejar de poner el foco afuera cuando el verdadero cambio está dentro.
Si hablo del “arte de convertirte”
Hablo de: ESPEJOS
Se requiere valor para vernos en los demás, pero es la única forma de reconocernos. Al final sólo nos queda agradecer a todos los espejos que llegan a nuestra vida.
¿Cómo hacer para que lleguen mejores espejos? Sé mejor, refleja mejor!!
Siempre me preguntan ¿vienen cosas, personas, momentos mejores?
La respuesta es: ¿Qué es mejor? Si tú mejoras, todo a tu alrededor, va a mejorar, pero depende de ti. Ahí está la magia de los espejos, el entender que si no me gusta algo en el otro, lo arreglo en mí, no en el otro.
Hoy te invito a cambiar tú.
Sí creo que tu imagen exterior es un reflejo de lo interno.
Pero también creo que lo interno es un reflejo de lo externo.
Creo que si te sientes cómodo por fuera lo proyectas y te relajas por dentro.
Hoy más que nunca te puedo decir que estoy enamorada de la imagen, de la marca personal, de la identidad, del emprendimiento, del autoconcepto y desarrollo humano. Estoy enamorada porque me han ayudado a enamorarme de mí y creo que por ahí inician las mejores historias de amor. No podemos cambiar nuestra esencia, pero sí podemos aceptarla, materializarla y al final monetizarla. Se requiere valor para pasar enfrente, se requiere valor para no solo construirte a ti sino también compartirte.
Y yo, te comparto el proceso .
Porque te quiero y espero verte muy muy muy lejos, muy alto, brillando, ¡¡fregón!!
Los quiero hoy y siempre
Regina.