¿Quién eras antes que el mundo te dijera quien tenías que ser?
¿Qué querías o qué realmente quieres en el fondo de tu corazón?
¿Sabes con qué lucho? Con la mediocridad, con el conformismo, con la resignación, con las personas muertas en vida.
Con la identidad perdida, con la pasión apagada.
Lucho en contra de una vida cómoda, gris.
Lucho y me levantaré todas las mañanas buscando paz, pero paz en el alma, libertad de expresión y de ser.
Me levanto todos los días para ser Regina y voltear a ver al espejo a una persona que respeto, admiro y he pagado el precio por convertirme en ella.
¿He pagado precios?
Muchos, pero para mí el dolor es el que te da gasolina para convertirte.
Siempre he creído que el dolor es un mensaje, escucha el mensaje ni te pelees con el mensajero.
T. Harv Eker autor de “los secretos de la mente millonaria” dice:
“La felicidad no proviene de vivir una vida con poco entusiasmo, preguntándose siempre qué podría haber sido”.
¿Quién podrías haber sido?
¡Estás a tiempo!
· ¿Quién quieres ser?
· ¿Por qué el ser siempre viene antes del parecer?
· ¿Qué pasa si no?
Es cómo el éxito sin satisfacción, llegas, pero una vez ahí quieres más y más.
¿Qué hay detrás de una imagen?
Una identidad estratégica y es justo lo qué debes de hacer para convertirte, cuál es el arte que hay detrás de la proyección y de una imagen.
“Conectar con tu esencia para crear tu identidad”
Por último, quiero dejarte con algo…
Estratega la comodidad es enemiga del crecimiento. Muchas veces cuando podía moverme, no lo hacía… me daba miedo arrepentirme.
Dicen que todo en tu vida lo puedes hacer con dos intenciones (amor o miedo).
Muchas veces yo no me moví porque tenía miedo, pánico…
Mirando en retrospectiva, cuando tu alma grita puedes alargar el movimiento, pero nunca frenarlo al 100%.
Puedes decirme Re, hoy no es mi momento, pero puede ser que sea una excusa, una resistencia para alargar lo inevitable.
Lo inevitable es que tu brilles, comuniques, conectes, que inspires, que no te frenes. Eso es lo inevitable que vivas porque estamos aquí un ratito y cuando nos vayamos…
¿estaremos en paz con lo que le dejamos al mundo?
¿Le dimos al mundo?
O ¿sólo nos quejamos de lo que el mundo no nos dio?
¿Quién eras antes que el mundo te dijera quién tenías que ser?
Así empecé este mensaje, y así lo quiero terminar.
Diciéndote: aprende a decepcionar al mundo con tal de no decepcionarte a ti.
Atrévete a perder con tal de no perderte
Quizás es un consejo que te doy que tiene consecuencias fuertes, sí creo que no es fácil.
Pero llegó un punto en mi vida dónde decidí alejarme de las cosas fáciles para enfocarme en las posibles.
Bienvenido a mi mundo, un mundo donde es posible. No sé cuánto nos tardemos en hacerlo posible, pero….
¡No nos vamos a dar por vencidos!
Este es un mundo en el que yo quiero vivir.
Los quiero hoy y siempre,
Regina.